Ayuda a disminuir el estrés y borrar traumas del pasado que nos impiden progresar. Recuerda que no es lo mismo oír que escuchar. Oír es una sensación pasiva e involuntaria, escuchar es una percepción activa y voluntaria. La escucha es imprescindible para saber que está pasando dentro y fuera de nosotros, Por ello, lo primero es aprender a escucharnos a nosotros mismos… cómo me comunico conmigo “ lo que dice mi mente con lo que dice mi corazón”

• Tratamiento pasivo, donde la persona escucha composiciones de música clásica filtradas y modificadas específicamente para cada caso.
• En el tratamiento de niños se utilizan grabaciones de la voz de la madre.

Técnica en niños Se ha demostrado resultados positivos en niños con problemas de atención y concentración, incluso aquellos que han sido diagnosticados con autismo, dislexia o TDAH, experimentan una importante mejoría cuando realizan sesiones de escucha evolutiva.

Sirve para:

• Problemas de aprendizaje
• Limitaciones cognitivas
• Concentración
• Trastornos de aprendizaje y de lenguaje.
• Trastornos de atención (TDHA).
• Trastornos afectivos y emocionales.
• Trastornos de la comunicación.
• Trastornos psicomotores.
• Trastorno generalizado del desarrollo (TGD).
• Aprendizaje de idiomas. Rabietas, mal comportamiento.

Y en adultos tiene un amplio campo de acción, desde personas que experimentan otitis recurrentes a otras que padecen un problemas relacionados con la ansiedad, el estrés, los nervios o incluso para la preparación al parto.

Resultados:

• Aumento de la concentración
• Aumento de la energía y motivación
• Desarrollo de una mayor capacidad resolutiva
• Mejora de la comunicación y la expresión
• Desarrollo de paz interior y más serenidad
• Fluidez mental y de memoria
• Aumenta la inteligencia emocional
• Aumento de autoestima
• Mejora en la calidad del sueño
• Mejora de las relaciones afectivas
• Mayor energía y motivación
• Mejora de la voz y musicalidad